Menudas criaturas
que van vagabundeando
se les ve algo extrañas
difusas
son como colibries
solo basta oírlas
al pasar
para saber
que van tristes
como criaturas cansadas
en exilio
agotadas de no encontrar
el lugar donde recogerse
Así fue como te encontré
y me puse a seguirte
en tu rastro perfumado
tenía sentido
ir de saltimbanqui
por un país ajeno
pasar el día
perdiendo lugares
encontrando gente extraña
no comprendía como
una vida
tan ligera de peso
fuera tan llevadera
solo entendía de seguirte
aunque sí
tenía miedos
temores de qué hacer
al alcanzarte
siempre me preguntaba
en voz muy sutil
cómo habría de regresar;
si aún tenía a donde ir
o si ya había encontrado
lo que decían era el destino
era todo incomprensible
y me deshacía
los sesos con mis tonterías
ha pasado tanto tiempo
y solo me reprocho
no tenía por qué
hacerme preguntas
si vivía la dicha
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