Wednesday, March 11, 2009

Regresa a caminar descalzo




Regresa a caminar descalzo

en un sendero marcado por robustos

árboles permanentes en los siglos

vuelve a levantar la mirada

a contemplar las flores de almendro

a sentir en tus plantas

el suave crujir de las hojas secas




otra vez hundir los pies en tierra seca y pisar luego el barro rojizo

disfrutar del deleite de un arroyo en un claro

en el que se distorsiona el reflejo de la única luna



era nuestra infancia de sonidos en ebullición

concierto que hacía circular

por las yemas el sabor del apreciado descubrimiento

tan sincero ante el conocimiento




volver a amar el mundo

con sus desordenes naturales

retornar a ser de los hombres

y de las mujeres

desequilibrados

que entornan los ojos

extasiados por los sentidos

a flor de la piel viva



hablar ante el océano

sumergidos en el desierto

sobre montañas dominantes

al fondo de una quebrada inquebrantable a la mirada

o bajo la sombra vegetal

más transparente y oscura


Ay, el dolor que causa el cardenal



Hay un Cardenal en mi pueblo
que dejó marcada la piel de sus ovejas
pastor mentiroso, melindroso y menesteroso
cubierto de lino blanco
Pilatos que se lava las manos
anticristiano que cerró las puertas
del templo a su rebaño



Ay cardenal
marcado en la memoria
de palabrotas blasfemas
soez peón del diablo





Ay cardenales dejados en las nalgas andinas
por las botas que se asoman debajo de tu sotana
te vieron levantándote los hábitos
para mostrar con qué orgullo te calzan



Hoy Cardenal ya no finges lágrimas
seguro de tu estatus
ídolo con píes de barro




Ay Cardenal como se retuerce el Cristo
de tu crucifijo durante los sermones de los domingos
suplicando que el sonido
de las campanas de la catedral de Lima
derrumben las palabras que vociferas



Ay cardenal que maldito eres
entre los maldecidos
hipócrita salvaje
que te regocijas volviendo a revolcar en sangre
cada vez que tu deslucida aureola se te mueve
¡como desollas el corazón de las mamitas y sus huérfanos!
no vas a lograr que sus esperanzas se marchiten
porque tienen sed de justicia
y fe en la lluvia divina que acabe con la sequía





Ay cardenal alucinado que desgarras los oídos
con afiladas oraciones
qué tienes en contra de los bienaventurados pobres
que buscan paz y justicia en la tierra



Oye Juan
no es cristiano darle la espalda
a los más necesitados
no solo de pan viven los hombres y mujeres
sobre todo los que llevan cardenales en el alma
los que abandonantes para que las fauces de los lobos
devorarán contra las puertas tapiadas de tu iglesia


es cristiano perdonar al verdadero arrepentido
no al cobarde que no reconoce su felonía
no es cristiano robarle tiempo a la fe
para enrostrar la defensa de tus diabladas





Ay Cardenalisimo
como eres cardenal de terror
Bruto
servicial limosnero del poder terrenal
que te seduce elocuentemente

por favor
solo ora por tu alma

Friday, March 06, 2009

Canción de Hamlet y Ofelia



I

Somos silencio en par envueltos por la madrugada
granos contenidos en un reloj de arena
aguja dando vueltas marcando los mismos segundos
felices de seguir la estela del camino amor



Coro hombres
una cortina que se agita con el viento
es muy liviano el telón cuando se cierra
cambia a la escena donde se ha escrito
un giro de la vida en suspenso

II

saludo distante de dos dicidentes
es retorno a las miradas retenidas
se repite el encuentro en la madrugada
antes de dejarse llevar por río


Coro mujeres
una cortina que se agita con el viento
es muy liviano el telón cuando se cierra
en la escena final la última palabra es tu nombre

III

la madrugada nos ha unido de nuevo
contenidos en un guión que hemos trucado
antes del fin para Hamlet y Ofelia


Coro mixto
una cortina que se agita con el viento
es muy liviano el telón cuando se cierra
cual retiro de las olas